“Si me cepillo los dientes 3 veces al día, todos los días, no es necesario realizarme limpiezas dentales“
Esta frase, muy común entre los pacientes está muy alejada de la realidad. La limpieza dental es mucho más que una cepillado exhaustivo . A parte de eliminar el sarro acumulado en nuestros dientes (el que no es posible eliminar con el cepillado, por muy bueno que sea) y atenuar las manchas, la limpieza dental ayuda a prevenir enfermedades, principalmente aquellas que atacan las encías, como la gingivitis o la periodontitis.
La placa bacteriana o sarro son colonias de bacterias que, con el pasar del tiempo, se cubren por minerales, se solidifican y se adhieren con bastante fuerza al diente. Estas acumulaciones no pueden eliminarse con el cepillado dental, por lo que la limpieza dental se vuelve fundamental para deshacerse de esta.
Todos desarrollamos placa bacteriana, ya que las bacterias son comunes en nuestra boca. Eliminarla el sarro resulta fundamental para evitar la aparición de inflamación e irritación de las encías.
La limpieza dental es un tratamiento simple, rápido, indoloro y eficaz que consiste en eliminar la placa bacteriana de la superficie de los dientes como también de la línea que queda bajo la encía. Para esto se hace uso de un equipo de ultrasonidos y, posteriormente, agua a presión con bicarbonato que eliminará las manchas de la superficie de los dientes. Para finalizar, el dentista pulirá los dientes con una pasta dental especial, finalmente obtendrá un aliento fresco
Existe el mito de que las limpiezas dentales dañan el esmalte. Lo cierto es quepueden realizarse tantas veces como el odontólogo lo indique. Aunque, como indicamos previamente, se trata de un procedimiento indoloro, algunas personas (especialmente aquellas que sufren sensibilidad dental) pueden experimentar algunas molestias menores durante el proceso.
Además de ser extremadamente antiestética, la placa bacteriana es bastante peligrosa. No solo puede provocar caries, sino que constituye un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad periodontal. Adicionalmente, el sarro se asocia a un mayor riesgo de sufrir pérdida de piezas dentales e incluso otras enfermedades como diabetes y condiciones cardiovasculares.
Es por todo lo anterior que resulta muy importante cepillarse los dientes de forma exhaustiva después de cada comida y usar hilo dental todos los días. Además, recomendamos programar al menos dos visitas regulares al dentista para que nos realice una limpieza dental. En estas visitas, el doctor evaluará el estado general de la boca.